Una oportunidad de marcar la diferencia para las personas, el paisaje y el planeta. La implantación merece la pena.
Razones para aplicarla
Tenemos demasiado carbono en el aire y poco en el suelo. Devolver el carbono al suelo nos ayudará a frenar el cambio climático.
Un suelo sano garantiza una nutrición óptima y la salud de las plantas gracias a la cooperación de los organismos del suelo. Sin productos químicos.
Unos suelos y ciclos hídricos sanos permiten restaurar la diversidad de especies en todo el paisaje.
Animales y plantas se enriquecen mutuamente.
Las alteraciones químicas y mecánicas no son buenas para la vida del suelo.
Tanto la materia viva como la muerta protege el suelo de los elementos y la erosión.
Las plantas alimentan el suelo a través de la fotosíntesis vía sus raíces, idealmente durante todo el año.
Cuanto mayor sea el número de especies de plantas y de animales, mayor será la resiliencia del ecosistema.
Observar las leyes naturales de su entorno le ayudará a entender que es lo que funcionará.
Aprenda cómo podemos "secuestrar" (almacenar) carbono de nuestra atmósfera, donde es perjudicial, y cómo devolverlo a la tierra, donde pertenece, mediante la agricultura regenerativa, el compostaje y otras prácticas de gestión de la tierra.
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